La pérdida de contornos juveniles en el rostro puede deberse a una variedad de factores que incluyen adelgazamiento de la piel, pérdida de grasa facial, resorción ósea del esqueleto facial, daño solar, tabaquismo, así como herencia y estrés oxidativo.
El lifting es un procedimiento quirúrgico que propone tratar de forma específica los signos visibles del envejecimiento en rostro y/o el cuello, reposicionar los tejidos faciales hacia la localización que ocupaban en la juventud, respetando los rasgos y expresiones faciales.
Dado que no es posible diseñar una técnica universal para todos los pacientes, el lifting facial es precedido de un conocimiento sólido de la anatomía y una comprensión profunda de los elementos a corregir. Se logra así, una planificación cuidadosa y posterior aplicación de técnicas de precisión que eliminan la piel fláccida excedente, reposicionan o resecar la grasa y reparan la fascia y musculatura laxa.
Cuando los cambios generados por el envejecimiento no pueden ser compensados con técnicas mínimamente invasivas es que se propone el lifting, siendo éste una herramienta sin igual para el abordaje de los signos de envejecimiento.
Existen diferentes tipos de procedimientos, de menos a más invasivos. Se intentará en todos los casos, utilizar técnicas que minimicen la visibilidad de cicatrices procurando dejarlas en sitios estratégicos y pliegues naturales.
Es habitual combinar este procedimiento con blefaroplastia y lipotransferencia facial, realzando de esta manera, el contorno facial perdido en el mismo acto quirúrgico.
Puntos claves: Cicatriz pre – post auricular – zona temporal Puntos internos y externos Tiempo de cirugía: 120 – 150 minutos. Anestesia: general Internación: 24 horas. Dolor: leve 3 en una escala de 10. Recuperación: 96 horas de reposo relativo (recuperación completa a los 30 días). Internación en clínica de alta complejidad.
Los ojos son un punto focal en el análisis del envejecimiento facial medio y superior. La blefaroplastia se integra con la corrección de la posición de las cejas y la corrección del descenso facial medio.
En el párpado superior, los objetivos de una blefaroplastia incluyen la preservación de la plenitud orbitaria superior y la fijación de un pliegue palpebral superior definido. Se retira de forma conservadora el excedente de piel del párpado, ubicando la cicatriz sobre el pliegue del mismo. A partir de esta vía de abordaje se logra remover las bolsas grasas (grasa orbitaria)
preservando la función y forma natural del ojo. Dado el espesor del tejido en esta zona, la cicatriz que se logra es imperceptible.
En el párpado inferior, los objetivos incluyen una transición suave entre la mejilla y el párpado mientras se restaura la forma juvenil de los ojos. Estos ideales pueden requerir el anclaje del canto externo, la conservación o reposicionamiento de la grasa periorbitaria y una cuidadosa manipulación anatómica de la frente y la mejilla. Se utiliza la técnica transconjuntival o bien aquellas combinadas cuyo objetivo principal es acortar el párpado inferior y rejuvenecer la mirada, preservando el músculo orbicular de los párpados (función de cerrar el ojo) sin cicatrices externas visibles.
Puntos claves: Cicatriz imperceptible y sólo en el pliegue del párpado superior. Puntos internos (cuidado de tu piel) Tiempo de cirugía: 60 a 90 minutos. Anestesia: sedación. Internación: 6 a 8 horas. Dolor leve 3 en una escala de 10. Recuperación: 72 horas de reposo relativo (recuperación completa a los 30 días). Internación ambulatoria en clínica de alta complejidad.
El pabellón auricular de la oreja humana tiene principalmente una función estética. Las orejas congénitamente prominentes pueden ser fuente de una gran angustia emocional y psicosocial. La otoplastia es una intervención quirúrgica que permite modificar la forma y/o la proyección de las orejas de tal manera que los contornos sean percibidos como suaves y naturales. Requiere de una incisión mínima que quedará oculta detrás de las orejas a través de la cual se remodela el cartílago de la misma haciendo que se pliegue en los sitios adecuados; se retira además el excedente de piel y se reubica la oreja prominente en una posición más cercana la zona temporal, cabeza.
Puntos claves: Se realiza en niños y adultos. Cicatriz mínima detrás de la oreja Puntos internos (cuidado de tu piel) Tiempo de cirugía: 90 minutos. Anestesia: sedación. Internación: 6 a 8 horas. Dolor: leve 3 en una escala de 10. Recuperación: 72 horas de reposo relativo, luego retorna a sus actividades (recuperación completa a los 30 días con vincha permanente). Internación ambulatoria en clínica de alta complejidad.
La rinoplastia es un procedimiento en el que los cambios sutiles marcan, a menudo, diferencias profundas en la apariencia.
Es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es reestructurar la forma y/o tamaño de la nariz, especialmente en el dorso y punta, permitiendo además el refinamiento de los orificios nasales, y la modificación de los ángulos entre la frente y la nariz y entre ésta y el labio superior. Corrige también alteraciones locales adquiridas por traumatismos o cirugías previas. Se propone lograr una nariz armoniosa en relación a las facciones del paciente, natural y en coherencia con los rasgos y deseo del paciente.
Es fundamental un examen nasal interno y externo preciso para evaluar la anatomía y definir los problemas estéticos y/o funcionales de forma objetiva.
Alteraciones locales como desviaciones de tabique nasal, la hipertrofia de cornetes y colapso de la válvula nasal son plausibles de ser corregidas en el mismo tiempo quirúrgico de una rinoplastia estética.
Puntos claves: Se realiza a mayores de 16 años. Cicatriz interna o externa imperceptible en columela. Tiempo de cirugía: 90 minutos. Anestesia: general. Internación: 6 a 8 horas. Dolor: leve 3 en una escala de 10. Recuperación: 72 horas de reposo relativo, férula por 7 días. (recuperación completa a los 30 días, el edema local puede fluctuar los primeros 6 meses) Internación ambulatoria en clínica de alta complejidad.
La cirugía del mentón, o mentoplastia, es un procedimiento quirúrgico para remodelar el mentón, optimizar su proyección, armonizar el tercio facial inferior y perfil. La propuesta inicial es con un implante silicona biocompatible a través de una incisión endoral o una pequeña incisión debajo del mentón.
Es frecuente que este procedimiento se recomiende en el contexto de una rinoplastia para lograr mejores proporciones faciales ya que el tamaño del mentón puede aumentar o minimizar el tamaño percibido de la nariz.
La cirugía plástica y otros procedimientos menores en el consultorio que se realizan en la línea de la mandíbula inferior y el área del mentón pueden también mejorar las proporciones del rostro aunque se forma transitoria y con alcance limitado.
Puntos claves: Cicatriz interna endoral o externa imperceptible. Tiempo de cirugía: 90 minutos. Anestesia: sedación. Internación: 6 a 8 horas. Dolor: leve 3 en una escala de 10. Recuperación: 72 horas de reposo relativo. (recuperación completa a los 30 días) Internación ambulatoria en clínica de alta complejidad.
La transferencia grasa, también llamada injerto de grasa, o lipofilling, es un procedimiento que utiliza los propios recursos grasos de una persona para re ubicarla en zonas estratégicas del mismo cuerpo corrigiendo irregularidades de contorno o voluminizando la zona tratada. La grasa a re localizar es primero succionada de un área donante (abdomen, muslos) para luego ser procesada y filtrada de tal manera que se inyecta pura en la zona a tratar. Entre el 50% y 70% de las células grasas sobrevive al proceso de transferencia, lo que significa que los resultados son permanentes.
Debido a la baja tasa de complicaciones, la naturaleza autóloga del material donante y a los resultados positivos de este procedimiento, sus indicaciones se han expandido a nivel facial y
corporal. En la cara brinda volumen y restaura áreas faciales hundidas por los signos del envejecimiento.
Las lesiones de piel malignas y menos frecuentemente, las benignas, requerirán resección quirúrgica completa (biopsia excisional) para detener su crecimiento. La extirpación entera permite el estudio de la pieza y eventualmente la toma de medidas adecuadas a cada caso, procurando resolver la patología.
La Cirugía Plástica permite una resección completa con márgenes de seguridad, priorizando la resolución oncológica a la vez que utiliza técnicas que preservan la apariencia final de la zona tratada.
Los procedimiento invasivos requerirá algún tipo de anestesia. Todas éstas son realizadas por médico anestesiólogo del equipo quirúrgico. Profesional acreditado, miembro de la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de la Ciudad de Buenos Aires (AAARBA). European Diploma in Anesthesiology and Intensive Care (EDAIC).Diploma de Especialización avanzada en anestesiología y cuidados críticos, Universidad de Valencia. Experto en Dolor, Posgrado en medicina del dolor y cuidados paliativos, AAARBA.
Priorizamos así la seguridad del paciente. De acuerdo al procedimiento a realizar y condiciones del paciente se optará por realizar una anestesia local, sedación (neuroleptoanalgesia) o anestesia general.
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